En definitiva y como conclusión, decir que se valoró muy positivamente y creemos que debemos continuar celebrando más encuentros que posibiliten que cada vez, la empresa y los centros formativos, consigamos hacer una FP más real y adecuada a las demandas de los sectores productivos, más eficaz en la formación de nuestros alumnos y más previsora en lo concerniente a los continuos cambios que cada sector experimenta.
El marco de colaboración que se abre entre las empresas y los centros formativos es tan amplio que difícilmente se le puede poner límite. Es una dependencia ontológica, la empresa requiere de buenos profesionales y los profesionales requieren de empresas donde desarrollarse profesionalmente.
En el Centro de Formación Profesional José Ramón Otero, seguiremos buscando mejorar las vías de colaboración con nuestras empresas, para conseguir dar a nuestros alumnos una formación ligada a los últimos cambios tecnológicos, una formación que les permita amoldarse a los distintos métodos de trabajo, tomando como pilares, el trabajo cooperativo, la innovación y la creatividad, una formación que les permita afrontar retos profesionales en el extranjero, mediante el aprendizaje de una segunda lengua y la realización de prácticas en el extranjero y definitiva, una formación que les sitúe en una mejor condición para desarrollarse personal y profesionalmente con éxito, en el mundo laboral.